Tras una larga espera de tres meses desde su última alocución, en la opinión pública reina la ansiedad y el desconcierto marcado por un profundo halo de dudas, contradicciones y un patético manejo comunicacional sobre la salud del Presidente
Tras tantas manifestaciones de amor y apoyo, es injusto para el pueblo que solo se conforme con las migajas de un mensaje reducido a 140 caracteres vía Twitter
Decía el cantor del pueblo Alí Primera “el pueblo es sabio y paciente…”, frase que sin duda hace retumbar la conciencia de los que han aventurado a solapar la situación real y verdadera que gira en torno a la salud del presidente de todos los venezolanos. “Sabio y paciente”, al menos así como pueblo lo hemos demostrado de manera heroica desde aquella memorable noche del 8 de diciembre de 2012, oportunidad última en la que públicamente vimos al mandatario dirigirse a su gente con suficiente entereza y con la mayor muestra de preocupación y desconcierto de cara a su intervención quirúrgica, no obstante, estaba ahí, íntegro y dispuesto a asumir con valentía y gallardía lo que a la postre se convirtió en un océano de misterios, incertidumbres y contradicciones tejidas por quienes conforman su círculo político más cercano.
Sin embargo, además de ésa sabiduría y paciencia atribuida a nuestros pares, yo agregaría la “nobleza” como cualidad propia de nuestra idiosincrasia, una nobleza cuya firmeza viene cediendo vertiginosamente ante la impaciencia y la misma sapiencia del venezolano, nobleza que se desvanece ante la incredulidad y el sabor amargo de sentirse engañados por un “sucesor” indigno de la sagrada herencia que yace sobre el poder soberano de todo un pueblo que no reconoce ningún liderazgo sostenible en el tiempo, capaz de asumir las riendas de una Venezuela indómita como la que se resiste a perderse en un abismo diseñado por la torpeza y la mediocridad de quienes ostentan un poder que insisto, solo le fue transferido al máximo líder de la Revolución a través de elecciones populares.
La sabiduría del venezolano conoce de cerca el efecto voraz y devastador de un cáncer, (como país tenemos una alto porcentaje de fallecidos por esta enfermedad a nivel mundial), y que más allá de todos los esfuerzos agotados por la ciencia, las oraciones fundadas en el amor y la fe, se encuentra la firme convicción de un sector de la población que todavía cree en la palabra de Hugo Chávez, y que solo en apenas 3 meses aun no logra digerir un discurso que no engrana en el fervor de sus seguidores ni comulga con el candor de los verdaderos ideales revolucionarios.
La paciencia se agota, la cultura política impartida durante las últimas décadas apunta claramente hacia la inmediación (gracias al contacto directo entre el Presidente y su pueblo), esto se traduce a que los venezolanos no estamos formados para aplaudir a un Gobierno capaz de manipular a su antojo el ánimo de millones de sentimientos y emociones a través de 140 caracteres de la cuenta twitter @chavezcandanga. El pueblo no merece más engaños. Entiendan que si Chávez es el corazón del pueblo, ése corazón requiere de manera urgente que el palpitar de sus latidos nos alimenten (inclusive a quienes lo adversan) de oxigeno suficiente para afrontar los nuevos tiempos que reclama una Venezuela que solo encuentra en su gente la única fórmula para salir de un limbo que minuto a minuto se hace más insostenible en el tiempo.
Es tiempo de reflexión, incluyendo a ésa oposición que solo responde al eco de lo irracional y de lo ridículo, representada por los clásicos y tradicionales rostros que ciertamente durante estos 14 años también han sido lo suficientemente incapaces en función de ganarse la voluntad de un pueblo maduro y consciente de que aquí lo que la gente quisiera escuchar no es precisamente sobre el cumplimiento de formalismos como la juramentación, ni tampoco si es El Tigre o Ledezma el contendor más idóneo; mucho menos se trata de que el Gobierno se resista en abrirle las puertas a la burguesía cuarta republicana. Aquí ya basta de que la opinión pública se construya al diseño y la medida de los intereses radicales de La Hojilla y/o Aló Ciudadano; ha llegado el tiempo de perder el miedo y defender nuestros propios ideales libertarios.
Amigos de la política
Lo que se está colocando en riesgo es el destino de todo un país que cualquiera que sea su ideología, ya está harto de discursos que incitan al odio entre nosotros mismos, ya basta de tanta soberbia y entiendan que no todo venezolano debe cargar con el peso de un pilar de ofensas y calificativos como resultado de pensar diferente, más allá de sus narices tenemos cientos de venezolanos que luchan contra una corriente de problemas que se ciernen sobre lo económico y la inseguridad.
**** En lo que va de año cientos de venezolanos han perdido sus vidas a manos de la delincuencia, hoy en Venezuela hasta morir con dignidad resulta doblemente traumático para sus familiares pues los servicios funerarios e inhumación colapsan trayendo consigo el retraso en las labores de sepelio ante la creciente demanda.
**** La inseguridad bate su propio record al punto que van más de 15 funcionarios policiales muertos en lo que va de año, a causa de un Poder Judicial que pese a sus esfuerzos en municipalizar la justicia no logra arrancar los cimientos dejados por una impunidad que alimenta la frustración de ése policía que paulatinamente se desgasta viendo su esfuerzo convertido en nada.
**** En solo 3 semanas somos 46 % más pobres que en comparación al país que vio despedir al Comandante Presidente.
El pueblo requiere de palabras claras y concisas, pues el liderazgo labrado por el Comandante Presidente tiene sus raíces en su discurso y su carisma, un par de elementos que se reproducen cual copia o réplica de una autenticidad que no acepta imitaciones y que más allá de lo ridículo lo que vemos hoy es un discurso que profundiza la confusión y alimenta el desconcierto. Señores. La sabiduría de un pueblo es sagrada, su paciencia es la factura de lo que en un futuro se cargue a los errores del presente.
EN MORA CON LA JUSTICIA / germanjosem@gmail.com / twitter@germanjosem.com