Cuando tratas de agradar a alguien, haces todo lo posible para dar una buena impresión, pero también puedes tener hábitos que a la larga resultan desagradables
A continuación te explicamos cinco cosas que probablemente haces y que la gente odia:
Quejarte de todo. Es común que esto suceda porque te sientas inconforme o por circunstancias comprensibles, el problema está cuando se vuelve costumbre y parte de tu día a día. De ser así, todo tendrá un lado negativo que reflejará tu pesimismo y de esta manera alejaras a todas las personas con que las que compartes.
Hablar mal de otros. Este tipo de comportamiento “tóxico” también es una costumbre desagradable porque atenta contra el bienestar o reputación de los demás. Dustin Wood, coautor del estudio realizado en Wake Forest, asegura que hablar mal de otros muestra “un alto grado de narcisismo y conducta antisocial. Además, es una manifestación de ser emocionalmente inestables, con una personalidad negativa”.
Prometer y no cumplir. Es muy fácil hacer promesas y no cumplirlas. Por esta razón es importante evaluar nuestros alcances para no cambiar de opinión y para que el sí signifique un sí.
Prometer y no cumplir, es una manera también de mentir, lo cual trae consecuencias negativas para la salud.
Investigación…
Una investigación de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos, confirma que no decir la verdad genera problemas como estrés, tristeza, dolor de cabeza y problemas de garganta.
Impuntualidad,es considerado como una falta de respeto y consideración hacia los demás. Ésta es una costumbre que se ha vuelto común porque siempre hay un buen pretexto.
Algunos investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco, Estados Unidos, destacaron que “la impuntualidad es falta de autocontrol”.
Justificarte de todo. El famoso “es que” es una de las conductas que más molestan, ya que las justificaciones son una manera de obtener algún beneficio y de no asumir responsabilidades.
Al respecto, Noemí Suriol Puigvert, directora del centro Lenoarmi en Barcelona, España, asegura que los pretextos generan tensión, incomodidad y angustia que a la larga perjudica el desarrollo emocional.
El famoso “es que” es una de las conductas que más molestan, ya que las justificaciones son una manera de obtener algún beneficio y de no asumir responsabilidades.
Via Noticias24