A propósito de los anuncios de “el sacudón” hechos por presidente Nicolas Maduro, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), calificó de “degradante” la eliminación del ministerio del ambiente para fusionar sus atribuciones con el ministerio para la Vivienda y Hábitat.
La coalición opositora indicó que la liquidación de esta cartera ministerial no parece obedecer a razones de austeridad o para mejorar el funcionamiento del Estado. “El gasto público no ha cesado de crecer, pese a sus efectos inflacionarios”.
La eliminación del Ministerio para el Ambiente es la ratificación del poco interés que en materia ambiental ha demostrado tener Nicolás Maduro, aseguró la MUD.
“El balance en materia ambiental del presente Gobierno es desolador. El deterioro de los embalses de agua por la falta de mantenimiento y la no construcción de nuevos embalses de agua potable, la grave situación de la cuenca del Lago de Valencia, la contaminación del Lago de Maracaibo, el desastre en el manejo de desechos sólidos, la falta inversiones en el tratamiento de las aguas servidas, el deterioro de los parques nacionales, conforman un cuadro bastante preocupante que está afectando la vida de los venezolanos”.
Aseguran que fusionar el ministerio para el Ambiente con el ministerio de la Vivienda y Hábitat, es degradar la problemática ambiental y esconderla en un rincón de la enorme estructura del Estado, fuera de la atención presidencial, de la Asamblea Nacional y de la opinión pública. Supeditar al ministerio para el Ambiente al de la Vivienda y Hábitat es confundir roles y colocar al que regula por debajo del regulado.
Las acciones de este ministerio son sujetas de permisos y regulaciones ambientales por parte del ministerio, quien debe actuar como regulador para evitar que los afanes desarrollistas incontrolados afecten el ambiente, evitando sus efectos adversos o compensando sus consecuencias cuando dichas acciones sean absolutamente necesarias.
La Mesa de la Unidad Democrática rechaza esta decisión del gobierno de Nicolás Maduro, por considerarla contraria a los intereses de los venezolanos y de las futuras generaciones, degrada las acciones por la protección ambiental y el desarrollo sustentable, contraviniendo a la Constitución y los acuerdos internacionales suscritos por Venezuela en materia ambiental.