Adolescentes que apenas alcanzan los 12 años de edad son llevadas a cirugías para subir sus glúteos y narices, bajo la supervisión de sus madres, en una desesperada carrera para convertirse en reinas en Venezuela. Estas conclusiones se desprenden de una investigación publicada por dailymail.
En un país obsesionado con ganar concursos internacionales como Miss Mundo y Miss Universo, adolescentes hambrientas de fama llegan a extremos impactantes para cumplir con el ideal de belleza de los concursos.
Ellas incluyen dietas extremas para perder peso, con chicas de tan solo 16 años sometidas a drásticas cirugías para cortar partes de sus intestinos, con el propósito de que la comida pase a través de sus cuerpos sin ser digerida.
Otros métodos para hacer que ellas adelgacen incluye coser una malla plástica sobre sus lenguas para prevenir que no coman sólidos, y equiparlas con moldes de yeso que encogen sus cinturas.
Mientras tanto, parientes desesperados por ver a sus hijas convertidas en reinas, las inyectan con hormonas a edades de entre 8 y 9 años para detener el inicio de la pubertad y lograr que crezcan, indicaron nuestras investigaciones.
Preocupa que la mayoría de los procedimientos son abiertamente alentados por las academias de belleza del país, terminando las escuelas de reinas con la asistencia de miles de muchachas venezolanas que tienen apenas 4 años de edad.
Y muchos padres, quienes ven en el éxito de sus hijas una vía para salir de la pobreza, hacen lo que sea necesario – incluso contraer una deuda paralizante – para financiar puestos en las academias y pagar por costosos procedimientos quirúrgicos.
Pero la búsqueda de la perfección física – o más bien el aspecto de Barbie ganadora de Miss Mundo – a menudo termina en decepción amarga para las jóvenes camino al estrellato, y a veces termina en tragedia.
Decenas de adolescentes mueren cada año durante las cirugías estéticas en el país. Una reciente campaña tuvo como objetivo educar a las niñas venezolanas acerca de los peligros de las inyecciones de silicona líquida en los glúteos antes de los 12 años, pues los padres tienden a ofrecer estas inyecciones como regalo a las quinceañeras.
La campaña en los liceos por parte de una organización llamada No a los Biopolímeros, Sí a la Vida fue creada por María Perdomo, quien murió más tarde como consecuencia de las inyecciones que se puso cuatro años antes.
Maria Trinidad, miembro del grupo, dijo: ” Todas las chicas aquí sueñan con ser una Miss. Nosotros los venezolanos vemos a esas personas como la mujer perfecta. Cuando se vive en un país donde una mujer bella tiene mayores perspectivas de carrera que alguien con una fuerte ética de trabajo y educación de primera clase, se ven obligadas a pensar de que no hay nada más importante que la belleza“.
El hecho de que Venezuela ha producido más ganadoras en los concursos de belleza internacionales que cualquier otra nación es una fuente de orgullo nacional.
Su cuenta hasta ahora incluye seis Miss Mundo, siete Miss Universo, seis Miss Internacional y dos coronas de Miss Tierra, más títulos que cualquier otro país.
Debora Menicucci, de 23 años, intentará obtener el séptimo título de Miss Mundo la próxima semana, cuando compita en la final que se celebra en Londres.
El concurso anual Miss Venezuela – el precursor de Miss Universo – es el evento de televisión más popular del país, visto por dos tercios de una nación con 30 millones de habitantes.
Cuando el concurso de Miss Venezuela 2005 fue interrumpido durante 15 minutos por un discurso televisado del entonces presidente Hugo Chávez, miles de televidentes furiosos en Caracas protestaron golpeando ollas desde sus ventanas y disparando sus armas al aire.