Tras cuatro horas de suspensión del servicio, los choferes levantaron la medida, con la amenaza de reanudar hoy las acciones de protesta si las autoridades no dan con el paradero del colectivo
Un contundente paro de transporte se registró ayer en Charallave, luego que dos hampones robaran una unidad de pasajeros perteneciente a la línea Cristóbal Rojas. El chofer fue lanzado de la unidad en plena marcha y sufrió aporreos. El incidente se registró a las 5:30 de la madrugada, a la altura de las residencias Los Samanes de la avenida Bolívar de este poblado.
El presidente del Bloque Urbano de Cristóbal Rojas, Wilmer Pérez, declaró para el diario La Voz que el profesional del volante agraviado cumplía con la ruta de trabajo “y cuando dejaba los últimos pasajeros fue sometido por dos pistoleros, quienes tomaron el control de la unidad y lo arrojaron al pavimento, en las adyacencias de la agencia del banco Provincial”.
Explicó que en conocimiento del hecho los conductores de las 18 líneas urbanas y las suburbanas se retiraron a sus casas como medida de protesta y en demanda de seguridad.
“En el gremio tenemos un acuerdo que si un chofer es robado y agredido nos vamos a paro, y eso lo saben las autoridades policiales y municipales a las que les hemos exigido protección en las diferentes reuniones que se han realizado”, dijo Pérez, al resaltar además que el pasado martes los usuarios y choferes de cuatro unidades fueron robados, situación que se registró la mañana de ayer en el interior de otros dos colectivos.
Propuestas
Pérez señaló que los conductores han propuesto a los entes policiales y militares la instalación de puntos de control en diferentes zonas del municipio, así como la revisión de los pasajeros en el terminal de la entidad. “Además, hemos pedido la presencia de los uniformados en los sectores más peligrosos, pero no nos escuchan”, añadió.
Así mismo, resaltó que si la unidad robada, un carro Iveco de color rojo con negro, placas 05AA3D5, no aparece, al paro de transportistas se sumarán los conductores de los municipios Urdaneta y Tomás Lander.
“Nuestra única arma para presionar a las autoridades es paralizar el servicio”, expresó Pérez, quien ofreció disculpas a los usuarios, asegurando que la exigencia de seguridad es también en beneficio de éstos.
Confrontar al hampa
Por su parte el secretario general del Comité de Usuarios y Actividades Conexas, Termo Emilio Vadell, considera que el Estado debe tomar acciones para confrontar al hampa común. “Hemos denunciado una y otra vez estos hechos delictivos en el Ministerio del Interior, Justicia y Paz, pero todo queda en denuncias y hoy nos preocupa que los delincuentes estén más armados que las policías”, declaró.
Pidió a los entes de seguridad diseñar políticas de inteligencia que permitan identificar y detener a los maleantes que azotan el transporte público.
“No estamos de acuerdo con el paro, pero entendemos que es una medida de los choferes para ser escuchados por las autoridades”, añadió Vadell.
Por ahora…
Ayer, después de una reunión entre representantes de Policharallave, Sebin, Polimiranda, concejales y choferes, fue levantado el paro, que duró unas cuatro horas, a fin de evitar molestias entre los usuarios, quienes quedaron varados en los andenes del terminal y distintas paradas del municipio.
Wilmer Pérez, líder del gremio, aseguró que dieron un voto de confianza a las policías para que la unidad sea recuperada en las próximas horas o de lo contrario reanudarán la suspensión de servicio en el día de hoy.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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