El Barcelona dejó virtualmente sentenciada su clasificación para la final de la Copa del Rey del fútbol español al golear 7-0 a un pésimo Valencia con un póker de Luis Suárez y un hat-trick de Lionel Messi.
Fue una noche de exhibición para el actual campeón del torneo ante un rival que justificó por qué el descenso en la Liga española es una opción real. Suárez y Messi golearon jugando prácticamente andando.
No hubo semifinal porque el Barcelona decidió mostrar una buena versión -sin apenas sudar- y el Valencia hizo justo lo contrario. Pocos equipos habrán hecho más que el conjunto de Gary Neville por sufrir una goleada de enormes dimensiones.
El técnico inglés dejó en el banquillo a Sofiane Feghouli y Álvaro Negredo para proponer un 4-5-1 con Rodrigo como único punta.
Lo curioso es que llenó el centro del campo, pero siempre dejó libres a los creativos volantes azulgranas, que disfrutaron como niños.