El diario estadounidense The Washington Post dedicó este miércoles un duro editorial al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, en el que aseguró que la situación en el país requiere de forma “desesperada” la intervención política por parte del resto de Estados americanos, informó la agencia Efe.
En la pieza, titulada “Venezuela requiere desesperadamente una intervención política”, la mesa editorial del prestigioso diario de la capital de EE.UU. apela a la Carta Democrática Interamericana aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) como mecanismo para proteger la democracia en la región.
El editorial es muy duro con el régimen bolivariano, al que acusa de haber “llenado ilegalmente” de simpatizantes el Tribunal Supremo de Justicia y le responsabiliza directamente de que Venezuela se esté acercando a un “colapso calamitoso” en el que en las tiendas faltan “comida y medicinas básicas”.
“El Gobierno está a meses vista de entrar en incumplimiento de pagos. Los cortes importantes de agua y electricidad se han multiplicado en las últimas semanas. La inflación está en cifras de tres dígitos y el crimen violento se está disparando”, describe el Post la situación en el país caribeño.
Además califica la medida del Gobierno de Maduro de reducir a cuatro días la jornada laboral de los empleados públicos de “sinsentido” y le acusa de haber iniciado una guerra con la Asamblea Nacional (de mayoría opositora) “pese al incremento del sufrimiento de los venezolanos”.
El editorial critica que el Tribunal Supremo haya “desnudado” a la Asamblea Nacional de sus poderes constitucionales tumbándole cada medida aprobada y menciona como ejemplo la ley de amnistía que hubiese liberado a 76 activistas de la oposición.
Según los editorialistas, el rechazo de la corte a liberar a los presos, entre los que menciona específicamente el caso de Leopoldo López, fue “ridículo” desde un punto de vista legal.
Pese a pedir intervención exterior, el Washington Post lamenta que los líderes regionales “estén distraídos”, con Brasil “con su propia crisis política” y el Gobierno de EE.UU. dirigido por Barack Obama “preocupado por sus compromisos con Cuba”.
“Mientras la Casa Blanca corteja a los Castro, estos usan su control sobre la inteligencia y fuerzas de seguridad venezolanas, y su acólito Maduro, para fomentar sus tácticas kamikazes. Probablemente no tardará en llegar una explosión”, concluye el editorial