El documento matiza que el gobierno de Nicolás Maduro divulga «información mínima» sobre sus esfuerzos y que la «falta de datos confiable sobre los esfuerzos gubernamentales torna difícil evaluarlos»
El Departamento de Estado estadounidense mantuvo en su informe anual sobre Tráfico de Personas sus críticas a Venezuela, y añadió a Haití al grupo de países que no cumplen sus obligaciones y tampoco exhiben progresos en esa materia.
En su voluminoso informe de más de 400 páginas, el Departamento de Estado situó apenas a Chile y Colombia en el grupo 1, de los países que «cumplen en su totalidad» sus compromisos de combatir y prevenir el tráfico de personas.
La cancillería incluyó al propio Estados Unidos en esa misma categoría.
En tanto, Argentina, Brasil, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay fueron considerados en el grupo 2, de los países que cumplen sus compromisos en la totalidad pero demuestran «esfuerzos significativos».
Esto significa que con relación al informe publicado en 2015, Colombia ascendió al grupo de los países que el Departamento de Estado considera cumplidores.
En tanto, Bolivia, Costa Rica y Cuba fueron mantenidos en el grupo 2 pero en la «lista de observación», ya que según el Departamento de Estado a pesar de los esfuerzos oficiales se verifica un aumento de las actividades de tráfico de personas.
En el anterior informe, Haití figuraba en ese grupo, pero en la edición divulgada este jueves fue rebajado al grupo de los incumplidores.
Con relación a Venezuela, país que el Departamento de Estado mantiene anclado en el último grupo, el documento apunta que «no cumple plenamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico (de personas) y no está haciendo esfuerzos significativos para ello».
Sin embargo, el documento matiza que el gobierno de Caracas divulga «información mínima» sobre sus esfuerzos y que la «falta de datos confiable sobre los esfuerzos gubernamentales torna difícil evaluarlos».
El voluminoso documento reserva como «casos especiales» a Libia, Somalia y Yemen.
El informe del Departamento de Estado es un «formidable trabajo», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry.
«Hubo algunas decisiones difíciles», agregó, pero insistió en que las listas fueron confeccionadas a partir de hechos y criterios definidos y no por consideraciones políticas, uno de los aspectos más criticados en informes pasados.
Cuba fuera de la lista
El Gobierno estadounidense mantuvo este jueves a Cuba fuera de su lista negra sobre tráfico de personas, una decisión que durante el último año le ha merecido críticas del Congreso, pero que Washington defiende por considerar que La Habana está haciendo «esfuerzos significativos» por combatir esa lacra.
Cuba, que había estado en la lista negra desde al menos 2003, fue retirada el año pasado de esa categoría y colocada en otra, llamada de «observación especial», en el informe anual sobre el tráfico de personas en el mundo que elabora el Departamento de Estado, reseña la agencia de noticias española EFE.
Esa decisión fue criticada por varios congresistas estadounidenses, que acusaron al Departamento de Estado de mejorar esa calificación de Cuba -y retirarla de una lista que puede llevar a la imposición de sanciones- para no entorpecer el proceso de normalización de relaciones bilaterales con la isla.
AFP