Corea del Norte confirmó en la televisión estatal que ha llevado a cabo su quinta prueba nuclear, en el día en que el país celebra el 68 aniversario de su fundación y como «medida de respuesta a Estados Unidos y nuestros enemigos que nos han sancionado».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China expresó hoy su «firme oposición» a la quinta prueba nuclear llevada a cabo por su aliado Corea del Norte.
Así lo indica en un comunicado el citado Ministerio chino, poco después de que el Ministerio de Protección Medioambiental del país activara la respuesta de emergencia por radiación tras el movimiento sísmico detectado en Corea del Norte, indicativo del test nuclear, informó Efe.
El ensayo atómico tuvo lugar en la base de Punggye-ri, al noreste del país, el mismo lugar donde Corea del Norte ya detonó explosivos nucleares en 2006, 2009, 2013 y en enero de este año, situada a menos de 100 kilómetros de la frontera con China.
«El Gobierno chino se opone contundentemente», subraya el departamento de Asuntos Exteriores chino en el comunicado, publicado en su página web, en el que lamenta que Corea del Norte llevara a cabo la prueba «sin considerar la oposición general de la comunidad internacional».
«La firme posición de China es lograr la desnuclearización de la península norcoreana, prevenir la proliferación nuclear y mantener la paz y la estabilidad del noreste de Asia», añade.
Una portavoz del departamento de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, aseguró que China «va a llamar a consultas al embajador de Corea del Norte», y afirmó «no tener información que ofrecer» al ser preguntada si Pekín sabía algo de los planes de Corea del Norte.
Pese a ser el mayor aliado de Corea del Norte, Pekín ha enfriado su relación con el régimen de Kim Jong-un tras las pruebas nucleares.
El pasado marzo secundó las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Pyongyang, las más duras adoptadas por ese organismo en 20 años.
«Instamos con contundencia -continúa el comunicado del departamento de Asuntos Exteriores chino- a que Corea del Norte (…) cumpla con las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU y pare de llevar a cabo acciones que empeoran la situación».
Sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones tras el último test, Hua se limitó a señalar que «habrá (nueva) resolución si responde a los intereses de todas las partes», y remarcó que «hay que mirar por el largo plazo».
«Todas las partes tienen que evitar provocarse unos a otros», agregó la portavoz, quien aseveró que China «continuará implementando las resoluciones del Consejo de Seguridad».
Pekín se opone a los planes de Estados Unidos de desplegar el escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur en respuesta a la amenaza norcoreana, ya que lo ve como una amenaza a su territorio.