El prolongado periodo de guerras civiles en Colombia muestra y demuestra que no va a ser fácil derrotar al imperio y sus oligarquías para imponer la cultura de la vida y la paz
Hermanas y hermanos colombianas y colombianos. Por favor, vean la montaña de la paz y no el arbolito del «No» de 500 años de guerra de la Gran Colombia.
El prolongado periodo de guerras civiles en Colombia muestra y demuestra que no va a ser fácil derrotar al imperio y sus oligarquías para imponer la cultura de la vida y la paz. Ahora la forma en que todo el pueblo de Colombia participaba el domingo pasado en tres grandes bloques, sin incluir la naturaleza de las lluvias y el huracán Matthews.
La Abstención, el No, el Si
La oligarquía narcotraficante y su alianza con el imperio narco «No» con mucha humildad y respeto, señoras y señores de la FARC, el modelo «Modevecha», modelo democrático venezolano chavista del siglo XXI, es democracia electoral de paz.
Lo estratégico de la toma del poder político por la vía de la paz es correcto, no hay otra vía, no tiene otra vía. Lo táctico, creo que es primera vez en la tierra, que se le consulta a un pueblo en el tema y vida de la paz.
Su primer error, en lo electoral, fue que después de 60 años de guerra, ustedes van a una contienda electoral y llevan en la plancha o formula el «Si», a sus enemigos de clase y de guerra antagónicos, alianza extraña. De verdad que no lo entendí, ni lo entiendo.
En Colombia, el modelo capitalista es la democracia y ustedes, enconchados en la montaña o en Cuba, pretendían derrotarlo. No sé, no me cuadra.
En Colombia, el capitalismo en si es la guerra; las tierras, las empresas, la cultura, las bases militares de los Estados Unidos, el narcotráfico, los paramilitares, son el capitalismo, son la abstención y el «No».
La gram victoria
Fue que 13 millones de colombianas y colombianos, asistieron a la contienda electoral y no sonó un triki traki, tumba rancho, bin laden cañonazo, granada.
Eso es la paz, eso fue la construcción de la paz en colectivos. Ustedes han pensado fríamente en esa gran montaña de movilización que la Gran Colombia realizó; por primera vez en la historia acude tanta gente a una batalla y no hay heridos, hubo amor.
En conclusion: gano el si de la paz y el amor.
Tranquilo, Timochenco; tranquila, Piedad Córdoba; ganó la Gran Colombia.
El secretario de las FARC, aplicando la dialéctica y en el contexto de la única América, las derrotas electorales de Argentina, el no a Evo Morales, el 6 de diciembre en Venezuela, la pérdida del 60 % de las alcaldías de Lula Da Silva en Brasil, su No en Colombia.
Simplemente son el resultado de que a la izquierda en América se le desgasta más rápido el plan táctico mediático electoral. Por eso el avance mediático del imperio y el capital, en contiendas electorales.
La crítica y autocrítica del No colombiano tiene y debe ir acompañada de la coyuntura electoral de América.
Por último, gracias a Telesur, a su inteligente equipo de comunicadores, a sus invitados, a Patricia Villegas, que como fuente informativa del Catatumbo, a sus truenos de opiniones, me permitieron elaborar este pequeño escrito.
Orlando Díaz
aporrea.org