Un volumen de cambios cercanos al centenar en los ministerios, producidos en apenas 3 años, repercute en su desempeño. De ahí, el conjunto de desastres y fragmentación en los logros que pudieron alcanzar funcionarios anteriores
No se necesita ser un experto en administración pública para afirmar que una continua tendencia a cambios consecutivos en la esfera ministerial conlleva una diversidad de perjuicios en el equipo ejecutivo de alto nivel, como consecuencia de las interrupciones de las líneas de gobierno que han de producirse.
La sensación de improvisación, de modificación de criterios políticos, gerenciales o técnicos en el ritmo normal de las ejecutorias públicas, ocasiona un síndrome de alteración en las medidas a implantar o en las actuaciones idóneas para alcanzarlas.
Por parte de los ministros, no podrían desarrollar las planificaciones necesarias, ni apreciar los espacios y situaciones en los que le toca desenvolverse. Hacer los pertinentes ajustes del cuadro dejado por el ministro anterior. Medir las promesas de esos funcionarios con los usuarios del respectivo servicio, evaluar las expectativas de estas planteadas en solicitudes e informes, producidas en encuentros y giras.
Los cambios repentinos, sin duda, repercutirán en las amplias áreas de los niveles ministeriales, por ejemplo la salud, la educación, la seguridad, la economía, etc.
En la estructura interna del despacho a dirigir necesitará efectuar los cambios en los diversos niveles o áreas en los que habrá de colocar al nuevo equipo de trabajo y aguardar por la ansiada coordinación.
Otro aspecto a comentar se refiere a las políticas que tendrá que adelantar y supervisar en los órganos adscritos al ministerio, esto es los institutos autónomos, fundaciones, fondos y empresas del Estado. Un volumen de cambios cercanos al centenar en los ministerios, producidos en apenas 3 años, repercute también en estas figuras de gobierno. De ahí el conjunto de desastres, revisiones de fragmentación en logros que se pudieron alcanzar por funcionarios anteriores.
Toda política pública tiene sus alcances en el largo, mediano y corto plazo. Sin duda alguna que estos sufrirán alteraciones con los sucesivos cambios de ministros ocurridos en el actual gobierno.
Baltazar Gutiérrez