Comenzó la transición de poder en Estados Unidos con la primera reunión entre el presidente electo, Donald Trump, y el mandatario saliente, Barack Obama, en la Casa Blanca. Atrás quedó el enfrentamiento que caracterizó a la campaña electoral.
A la salida del histórico encuentro de hora y media, el magnate dijo que espera poder trabajar junto con Obama a quien calificó de un hombre “muy bueno”, facilitar la transición de poder y hasta recibir consejos.
“Hemos discutido muchos temas diferentes. Algunos muy buenos y algunas dificultades. Espero poder trabajar con el presidente en el futuro”, comentó Trump en el Salón Oval.
El mandatario saliente, por su parte, indicó confiar en que su sucesor tenga «éxito» en su mandato por el bien de Estados Unidos y en que ambos puedan trabajar juntos en los próximos dos meses de transición en muchos de los asuntos que interesan a los estadounidenses.
“Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted lo tiene, el país lo tendrá (…) Creo que es importante que todos, independientemente de nuestro partido y preferencias políticas, nos unamos y trabajemos juntos para lidiar con los muchos retos que afrontamos”, afirmó Obama, que sin dar mayores detalles dijo que abordaron asuntos de política exterior e interior.
El actual y el futuro mandatario se permitieron una rápida broma cuando el grupo de periodistas comenzó a lanzar preguntas. Obama tomó a Trump por el brazo y le dijo: “Aquí tienes una buena regla: Nunca respondas cuando ellos comienzan a gritar”.
Posteriormente, Trump se reunió con los líderes republicanos del Congreso: el de la cámara de Representantes, Paul Ryan, y el del Senado, Mitch McConnell. Acordaron trabajar en una disminución de impuestos y permitir que el acceso a la salud sea asequible. AFP
YM