Trabajadores piden apoyo al nuevo ministro de Ecosocialismo y Agua y los seis alcaldes de la subregión
En menos de una semana el hampa desmanteló las estaciones de bombeo de Hidrocapital en los Valles del Tuy, averiando las instalaciones eléctricas y llevándose el cableado que controla la distribución del vital líquido.
Así lo manifestó Ynerfe Alfonso García, presidente del Sindicato Nacional Ecosocialista Bolivariano Unificado Sectorial de los Trabajadores y Trabajadoras del Sector Agua Potable y Saneamiento de Venezuela (SINEBUSTRAPSV), quien informó que igual situación se presenta en las subregiones de Barlovento, Altos Mirandinos y Guarenas-Guatire, donde el personal que labora ha sido amenazado corriendo riesgo de agresión física.
“Desde el miércoles 11 de enero, dijo García, se ha dado una seguidilla de visitas de delincuentes a las estaciones 11, 12, 21, 22 y 23, Boster 3, planta Mopia, planta de tratamiento Caujarito y deposito general La Samada con pérdidas cuantiosas”.
A juicio del declarante “lo delicado de esta agresión contra el patrimonio nacional y en perjuicio de una empresa de servicio estratégico es que carecemos de la protección de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y vemos como personas ajenas a la empresa ingresan como si nada a las instalaciones de la gerencia de Aducción y Bombeo, ubicada en las adyacencias del municipio Simón Bolívar”.
“Es tiempo que el Gobierno nacional, el nuevo Ministro de Ecosocialismo y Agua, Ramón Velásquez, sin descartar el apoyo de los gobierno municipales donde funcionan estas estaciones de bombeo, se aboquen a atender el problema crítico de inseguridad que hoy vivimos los trabajadores de Hidrocapital”, señaló García.
El dirigente sindical aclaró que aun cuando la mayoría del personal adscrito a este sindicato comulga con la ideología del Gobierno nacional “queremos denunciar la deficiencia casi total del alumbrado en las estaciones de bombeo y la falta de mantenimiento en las zonas periféricas, donde abunda la maleza; lo cual facilita el trabajo de los delincuentes; además la falta de vehículos y herramientas para la atención de las contingencias inherentes al servicio es notable y la dotación de uniformes no ha sido honrada”.
MIP-TUY / Rafael González
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