El gobierno de Rumania revocó el domingo un decreto de emergencia que despenalizaba algunos casos de corrupción luego de protestas multitudinarias internas y críticas del exterior.
El gobierno del primer ministro Sorin Grindeanu aprobó el decreto inicial la noche del miércoles sin participación del Parlamento.
Después de la anulación de la medida, Grindeanu solicitó al ministro de justicia que prepare una iniciativa que será enviada al Parlamento, para que la sometan a debate y aprobación.
El Partido Social Demócrata, de centro izquierda, es mayoritario en el Parlamento con un socio legislativo menor. El presidente Klaus Iohannis firmará después la medida.
La Corte Constitucional del país tiene programado todavía pronunciarse sobre la legalidad del decreto original. La medida despenalizaba algunos casos de corrupción si los recursos implicados eran inferiores a 200.000 lei (47.800 dólares).
AP