Una delegación gubernamental partió al Guaviare donde el integrante de la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDC) quedó en poder de «la disidencia de las FARC», durante una gira para promover la sustitución de cultivos ilícitos
Un funcionario de la ONU fue secuestrado en Colombia por disidentes de las FARC justo cuando el Consejo de Seguridad del organismo internacional cumple este jueves una visita al país en respaldo del proceso de paz con esa guerrilla.
El presidente Juan Manuel Santos, que implementa con apoyo de la ONU un acuerdo con las FARC para superar medio siglo de conflicto interno, indicó que una delegación gubernamental partió al sitio en el sureste del país donde el integrante de la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDC) quedó en poder de «la disidencia de las FARC», durante una gira para promover la sustitución de cultivos ilícitos.
«Espero que esté con nosotros en muy poco tiempo», afirmó el mandatario en una alocución televisada desde la presidencial Casa de Nariño, tras una reunión con el Consejo de Seguridad en la que analizó el estado de la implementación del pacto sellado en noviembre.
El Sistema de las Naciones Unidas en Colombia rechazó el secuestro del funcionario, de quien no dio su nombre ni nacionalidad, ocurrido la víspera en el departamento del Guaviare.
«Estamos trabajando con las autoridades competentes para su liberación inmediata y segura», indicó en el texto en el que la ONU exige su pronta entrega.
Una fuente policial dijo más temprano a AFP que una unidad élite del grupo antisecuestros de la Policía, liderada por su director, el general Fernando Murillo, fue desplazada al lugar para atender el caso en coordinación con sus pares de las fuerzas militares.
Colombia, principal cultivador mundial de coca, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y mayor productor de cocaína, con 646 toneladas en 2015, según la ONU, apuesta a implementar el acuerdo de paz para combatir el narcotráfico y generar desarrollo en zonas cocaleras.
El apoyo se mantiene
El secuestro ocurrió el miércoles, horas antes de que los embajadores ante el Consejo de Seguridad llegaran a Colombia para apoyar el proceso de paz con las FARC, en el que el organismo participa con una misión que supervisa el desarme de los rebeldes.
«Hay una intención detrás de ese cobarde hecho y simplemente no se va a modificar la actitud y el interés del Consejo de Seguridad y de las Naciones Unidas para contribuir en un proceso que los colombianos han dado inicio», dijo a Blu Radio Elbio Rosselli, embajador de Uruguay en la ONU, cuyo país encabeza la visita junto a Reino Unido.
El diplomático aseguró más tarde a periodistas que «en todos» los procesos de pacificación hay disidentes y opositores, y que corresponde a los colombianos «incidir» sobre ellos para que le apuesten a la paz.
Alina Dieste / AFP