El director Miguel Ferrari y la actriz Malena González acudieron como invitados a la entrega de unos premios que están en camino de convertirse en los Óscars latinos
La bandera de Venezuela estuvo presente en el desfile de los IV Premios Platino, de la mano del actor y director Miguel Ferrari, que posó muy sonriente con la enseña colocada boca abajo, que él mismo calificó como «un acto de rebeldía» para llamar la atención sobre el terrible momento que vive» Venezuela.
«Mis compatriotas están viviendo un momento muy duro, muy crucial para nuestros destinos, para nuestro futuro. Llevamos 113 días en emergencia con una protesta pacífica para exigir nuestros derechos porque se ha roto el hilo constitucional», explicó Ferrari. «Aunque en nuestro país ha habido un golpe de Estado, es loable porque hemos perdido el miedo y la gente se ha volcado en las calles», agregó el realizador.
En cuanto a mostrar la bandera al revés, precisó que «es un símbolo para llamar la atención. Era mi obligación hacerlo en este foro con millones de ojos viéndolo».
La reivindicación fue secundada por su compatriota, la actriz Malena González, que también posó ante los fotógrafos con una bandera de su país, aunque de menor tamaño.
González explicó que un grupo de artistas venezolanos decidieron hacer una protesta «para que la comunidad internacional preste más atención a lo que pasa en Venezuela. Hay gente muriendo a diario por lo que está haciendo el presidente Nicolás Maduro».