El estado de Texas, en Estados Unidos, tiene previsto ejecutar el jueves a un hombre que mató a sus dos hijas mientras su exmujer escuchaba todo por teléfono.
John Battaglia disparó a las niñas, de seis y nueve años, en 2001, cuando estaban visitándole para cenar. Mató a ambas mientras hablaban con su madre por teléfono, en aparente venganza por la denuncia que ésta había puesto contra él por violar su libertad condicional y que le podría haber llevado de nuevo a la cárcel.
Las últimas palabras de Faith, la niña de nueve años, fueron: «No, papá. No lo hagas».
AFP