El inicio de la temporada regular de la NFL el jueves, con 17.000 aficionados en un estadio, muestra la determinación de las autoridades de Estados Unidos de reanudar su deporte más popular pese a una pandemia que ha cobrado la vida de cerca de 200.000 estadounidenses.
El tema ha generado debates acalorados a nivel estatal y municipal, incluyendo si se debería autorizar el inicio de las temporadas a nivel secundaria y la cantidad de fanáticos permitidos en estadios profesionales y universitarios.