A lo largo de nuestra historia como sociedad, el venezolano ha creado un sinfín de expresiones para referirse a situaciones, personas o cosas que en otros países no entenderían. Es inevitable no distinguir las expresiones venezolanas de otros países ya que posee características únicas que sólo el criollo sabe lo que significa.
Con información de Ululeo
Las expresiones venezolanas sin duda alguna son como se dice en Venezuela un “vacilón” (algo muy divertido), aquí una muestra de ello.
Amigo el ratón del queso
Se refiere a una situación en al que dos personas son más que amigos y mantienen una relación más íntima pero lo hacen de manera disimulada. Por ejemplo si una persona te dice: “él y yo solo somos amigos” pero tú sabes que hay o puede haber algo más que amigos entonces usas la frase “amigo ratón del queso y sin embargo se lo come”.
También es válido usarlo cuando alguien no es de tu agrado o no le tienes mucha confianza, por ejemplo si alguien que no es de fiar te dice “tú y yo somos amigos” tú le dices “amigo ratón del queso”.
Amor con hambre no dura
Toda mujer venezolana siempre estará pendiente de hacer valer esta expresión, porque si de ojo clínico y amor se trata ellas son expertas. Nada de aceptar tener un hombre que pretenda solo amarla sin atender las otras obligaciones económicas, no es posible. ¡Para adquirir derechos, hay que cumplir deberes!
Calentar la oreja
Esta frase se relaciona con el hecho de que para conquistar o convencer a alguien se debe hablar mucho, generándole un cansancio auditivo a la otra persona, por lo que metafóricamente se podría decir que tiene la oreja caliente de tanto oír. (A esa muchacha le están calentando la oreja).
Hace referencia a una persona que come de manera exagerada. La podemos comparar con una lima nueva, ya que ésta al ser nueva consigue un mayor desgaste y funciona perfectamente de manera extraordinaria.
Dame la cola
Este dicho remota de cuando montar a caballo era muy común, las personas que andaban a pie acostumbraban a pedir permiso a los jinetes para sujetarse de la cola de sus caballos ¿Esto con qué fin? Literalmente los caballos halaban a estas personas en lugares muy empinados o escarpados, y es así como nace esta frase que seguimos utilizando hoy en día para pedir que alguien nos lleve algún lugar sea en moto, bicicleta o en carro.
Dejar el pelero
Se usa con frecuencia, cuando por ejemplo una persona se retira de un sitio sin despedirse para que nadie se entere de su partida. Se aplica también cuando alguien deja compromisos sin cumplir. En otras oportunidades se aplica cuando hay por ejemplo un novio de una joven, que luego de haber establecido su amor por la dama, en un momento dado decide terminar con la relación y se retira de la relación sin dar alguna explicación
La expresión «dejar el pelero» se le atribuye al rastro de pelo que seguían los indígenas venezolanos de los animales que habían salido corriendo al sentirse amenazados, alterados en su hábitat o en la pared de su refugio.
Echar los perros
Cuando te empiezan a cortejar, coquetear y enamorar con el único objetivo de salir contigo o comenzar una relación. ¡Ese tipo te está echando los perros!
Hay que saber que no a todas las mujeres y los hombres les gusta que le estén echando los perros. Y eso se torna ladilloso cuando lo hace alguien que no te llama la atención. A los hombres también les echan los perros, pero no es tan común como de ellos hacia las mujeres. Obviamente si hay mujeres que atacan a los hombres.
Echarle pichón
Hacer algo con esfuerzo y dedicación ¡En este país el que no le echa pichón, no come!
¡José le está echando pichón a los estudios!
Según la historia en los antiguos pueblos y ciudades venezolanas, el agua se obtenía de bombas o fuentes públicas que había que utilizar con esfuerzo físico. Tenían un letrero que decía “Push on”, para indicar que había que empujar la palanca para lograr extraer el agua.
Con el tiempo se volvió “Pichón” y para indicar a alguien que tenía que sacar el agua haciendo fuerza la expresión termino siendo “Échale pichón”.
Echarse los palos
Es común decir o escuchar la expresión «echarse los palos», como sinónimo de invitación a tomar licor “Vamos a echarnos los palos este fin de semana”
Este término se origina con la abolición de la esclavitud, cuando los hacendados se negaron a pagar a sus antiguos sirvientes con monedas de plata y en lugar de ello hacían tablillas con el sello de la hacienda para que pudieran ser canjeadas en las pulperías y bodegas por víveres. Muchos preferían comprar licor por lo que pedían “un palito de ron”, “un palo de miche”.
Gozar un puyero
Hace referencia a la manera de divertirnos, cuando vamos a una fiesta o reunión y la pasamos bien. Todos podemos gozar un puyero siempre y cuando nos agrade el lugar al que vayamos.
Su origen es de aproximadamente unos 40 años más o menos que existía una moneda llamada centavo a la cual se le decía «puya». Estas tenían un valor de 5 céntimos de bolívar y estos se le daban a los niños para que compraran chucherías. A ellos eso le producía mucha alegría y los más grandes decían: »están gozando un puyero».
Más duro que sancocho ‘e pato
La frase refiere a una situación difícil de resolver o a una persona que está reacia a hacer algo. Quizás escuches a alguna madre decir cosas como “Mi hijo todavía no se casa, ese está más duro que sancocho ‘e pato”.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo
En este caso, quiere decir que la experiencia de una persona vale más que la malicia que pueda tener. Generalmente es una frase que utilizan los padres con los hijos para indicarles que dado que han vivido más que ellos, tienen mayores conocimientos sobre la vida.
Palo de agua
En Venezuela un “palo de agua”, es un torrencial aguacero de mínimo tres horas si acaso, a veces mucho más. Como es fastidioso, engorroso, y a veces complicado salir a la calle bajo un “palo de agua”, para nosotros viene siendo una expresión sinónima de: fastidioso, engorroso, complicado, etc.
Se le llama “¡palo de agua! a la persona, que es precisamente así: fastidiosa, engorrosa, complicada, insistente, molesta, pesada, díficil, cualquier otro calificativo que le puedas dar.
Te va a llevar un carrito de helados
Se dice que los venezolanos somos personas muy avispadas y siempre intentamos salirnos con la nuestra; por esa misma razón es que somos particularmente perspicaces en darnos cuenta cuando alguien está intentando pasarse de vivo con nosotros; de ahí el nacimiento de esta graciosa frase.