EFE
El papa Francisco, de 84 años, evoluciona de forma «satisfactoria» de la operación de colon a la que fue sometido el pasado domingo en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde se ha mostrado «conmovido» por los mensajes de cariño que ha recibido, informó hoy el Vaticano.
«El curso postoperatorio de Su Santidad el Papa Francisco sigue siendo normal y satisfactorio», indicó el director de la sala de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado emitido este mediodía, en el que se explica que el pontífice come «con normalidad» y se le «ha suspendido la terapia intravenosa».
El portavoz vaticano destacó asimismo que el papa «está conmovido por los numerosos mensajes y el cariño recibidos en estos días y expresa su gratitud por la cercanía y la oración».
Sobre la dolencia que le ha obligado a pasar por el quirófano, donde se le extrajo una parte del colon en una intervención que requirió anestesia general, Bruni explicó que «el examen histológico definitivo ha confirmado una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante».
Francisco, que el martes ya había podido desayunar y había comenzado a levantarse, deberá pasar todavía cinco días más en el hospital, si no hay complicaciones.
Si la evolución se mantiene como hasta ahora, no se descarta que el papa pueda oficiar desde la ventana del hospital el rezo dominical del Ángelus, su única actividad prevista en el mes de julio, cuando reduce sus actos al máximo para descansar, según medios locales, aunque no hay confirmación oficial.
La enfermedad diverticular de colon es muy común en la sociedad occidental y afecta a casi un 65 % de la población a los 85 años de edad, según expertos en el aparato digestivo.
El objetivo del tipo de operación a la que ha sido sometido Francisco es reducir los problemas causados por los divertículos, pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de síntomas clínicos incluyendo hemorragia, inflamación (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma.