La relación entre el barómetro y los cambios climatológicos reside en que la presión atmosférica es lo que decide, en gran parte, el tiempo que hará. Si la presión atmosférica es muy alta, hará buen clima, pero si es muy baja, puede producir lluvia
“Vivimos en el fondo de un océano del elemento aire, el cual, mediante una experiencia incuestionable, se demuestra que tiene peso”. Estas palabras fueron pronunciadas por el físico y matemático italiano Evangelista Torricelli, luego de la fabricación del primer barómetro en el siglo XVII.
Evangelista Torricelli experimentó con tubos de vidrio acodados y diversos líquidos de diferentes densidades hasta que empleó mercurio, con el que consiguió equilibrar la presión atmosférica. El experimento de Torricelli, alcanzó una gran popularidad, pero fue objeto de fuertes polémicas.
Blaise Pascal estudio el experimento de Torricelli y llego a la conclusión que el espacio barométrico estaba vacío, lo que confirmaba la presión atmosférica como causante del equilibrio de la columna de mercurio y su estudio contribuyo al establecimiento, por parte de Pascal, del principio de Pascal.
Según el principio de Pascal, la presión ejercida sobre un líquido se trasmite por igual en todas las direcciones. A iniciativa de Pascal se comenzó a utilizar el barómetro en observaciones meteorológicas. El físico inglés Robert Boyle, bautizó el barómetro y con él descubrió la ley sobre los gases que lleva su nombre.
Durante el siglo XVIII se aumentó la precisión de los barómetros añadiendo escalas más precisas con nonios y la consideración de los errores que provocaban la capilaridad y temperatura. A final de ese siglo se emplearon ya para la medida de alturas.
Tipos de barómetro
Aunque hay una gran variedad de herramientas utilizadas por los meteorólogos para medir y predecir los ciclos climáticos, por ejemplo las veletas miden la dirección del viento y la fuerza y los termómetros indican la temperatura del aire ambiente, los barómetros (que miden la presión atmosférica) son uno de los instrumentos más importantes en el pronóstico del tiempo porque son muy claros los tipos de clima que traen consigo los sistemas de alta y baja presión.
Un barómetro se usa para medir la presión del aire, siendo la presión atmosférica el peso por unidad de superficie ejercida por la atmósfera. Los cambios en la presión del aire pueden preceder una gran tormenta. Los barómetros tienden a caer si el clima lluvioso es inminente y a subir si el clima aclarará pronto, lo cual quiere decir que las altas presiones se corresponden con regiones sin precipitaciones, mientras que las bajas presiones son indicadores de regiones de tormentas.
Los primeros barómetros estaban formados por una columna de líquido encerrada en un tubo cuya parte superior está cerrada. El peso de la columna de líquido compensa exactamente el peso de la atmósfera. La unidad de medida de la presión atmosférica que suelen marcar los barómetros se llama hectopascal, de abreviación hPa. Esta unidad significa: hecto que es igual a cien y pascales que es la unidad de medida de presión.
El barómetro de mercurio, el más común y utilizado de los barómetros, determina en muchas ocasiones la unidad de medición, la cual es denominada como “pulgadas de mercurio” o “milímetros de mercurio” (método abreviado mmHg). Una presión de 1 mmHg es 1 torr (por Torricelli).
El barómetro de mercurio fue inventado por Torricelli en 1643. Un barómetro de mercurio está formado por un tubo de vidrio de unos 850 mm de altura, cerrado por el extremo superior y abierto por el inferior. El tubo se llena de mercurio, se invierte y se coloca el extremo abierto en un recipiente lleno del mismo líquido. Si se destapa, se verá que el mercurio del tubo desciende unos centímetros, dejando en la parte superior un espacio vacío (cámara barométrica o vacío de Torricelli). Así, el barómetro de mercurio indica la presión atmosférica directamente por la altura de la columna de mercurio.
Barómetro aneroide es un barómetro que no utiliza mercurio. Indica las variaciones de presión atmosférica por las deformaciones más o menos grandes que aquélla hace experimentar a una caja metálica de paredes muy elásticas en cuyo interior se ha hecho el vacío más absoluto. Se gradúa por comparación con un barómetro de mercurio, pero sus indicaciones son cada vez más inexactas por causa de la variación de la elasticidad del resorte plástico. Fue inventado por Lucien Vidie en 1843.
Los altímetros barométricos son utilizados en aviación y son esencialmente barómetros con la escala convertida a metros o pies de altitud, mientras que el barómetro de Fortin se compone de un tubo Torricelliano que se introduce en el mercurio contenido en una cubeta de vidrio en forma tubular, provista de una base de piel de gamo cuya forma puede ser modificada por medio de un tornillo que se apoya de la punta de un pequeño cono de marfil. Así se mantiene un nivel fijo.
Este barómetro está totalmente recubierto de latón, salvo dos ranuras verticales junto al tubo que permiten ver el nivel de mercurio. En la ranura frontal hay una graduación en milímetros y un nonio para la lectura de décimas de milímetros. En la posterior hay un pequeño espejo para facilitar la visibilidad del nivel. Al barómetro va unido un termómetro.
Los barómetros Fortin se usan en laboratorios científicos para las medidas de alta precisión y las lecturas deben ser corregidas teniendo en cuenta todos los factores que puedan influir sobre las mismas, tales como la temperatura del ambiente, la aceleración de gravedad de lugar y la tensión de vapor del mercurio, entre otras.
Del barómetro se derivan los siguientes instrumentos:
- Barógrafo: que registra las fluctuaciones de la presión atmosférica a lo largo de un periodo de tiempo mediante una técnica muy similar a la utilizada en los sismógrafos.
- Esfigmomanómetro: que registra las lecturas de la presión arterial.
Por: Edda Pujadas / @epujadas