En la California Sur del municipio Sucre del estado Miranda se registran al menos cuatro asaltos a quintas cada semana, en los que los hampones someten a las familias y las despojan de sus bienes, a plena luz del día, sin que ningún cuerpo de seguridad –Polisucre o Guardia Nacional- intervenga
“El grito de mi empleada doméstica hizo que me levantara de la mesa y dejara de desayunar, en el momento pensé que se había caído mientras limpiaba el piso del estacionamiento, y no fue sino cuando al llegar a la garaje me impresioné al ver que tres hombres la tenían agarrada, quienes además de obligarme a entrar a mi casa apuntarme con sus grandes armas de fuego, amarraron a mis dos hijos y a mi esposo, mientras nos preguntaban dónde estaban las joyas, los dólares y las laptops que habíamos comprado en nuestro último viaje a Estados Unidos”.
Ésta es una de las historias que se viven día tras día en las calles Madeira, Ginebra y Silicia de La California Sur, urbanización del municipio Sucre del estado Miranda, donde la delincuencia reina y se ha hecho invisible ante los ojos de los cuerpos policiales.
La vecina, quien fue víctima del referido suceso, agregó que mientras permanecía secuestrada en su propio hogar junto a su familia por unas tres horas, “fuimos desvalijados de efectivo, electrodomésticos y otros bienes”.
¿Complicidad policial?
La gran preocupación que se siente en esa comunidad es que el grupo delictivo conoce los movimiento de cada familia, a qué se dedican, cuándo salen de sus hogares y cuál es su ingreso económico, por lo que se presume que dentro de esta urbanización existan personas que en complicidad con integrantes de algún cuerpo de seguridad, los haya estado espiando para conocer información clave.
Para muchos residentes, él o los delincuentes que tienen presuntamente infiltrado el lugar tienen una capacidad para investigar a sus víctimas que supera a la del ladrón común, por lo que ese entrenamiento policial, en vez de usarlo para servir a la comunidad, lo emplean para cometer al menos cuatro asaltos semanales a quintas.
Modus operandis
Por lo general, este grupo de antisociales está conformado por al menos cuatro sujetos, que tiene la particularidad de cometer los asaltos sin levantar ningún tipo de sospechas, dado que mientras uno de ellos se encuentra abordo en un camión ideal para hacer mudanzas, los otros tres ingresan a la residencia y someten a los propietarios para que “colaboren” con ellos en la entrega de sus pertenencias.
Así lo narró otra vecina de la urbanización , quien omitió su identidad por temor a represalias, al tiempo resaltó que esta estrategia despista a los vecinos al hacerles creer que el asalto que siempre viene acompañado del sometimiento a un grupo familiar, se trata de una mudanza.
Esta situación ha obligado a los residentes a tomar la decisión de bloquear el acceso de las calles Madeira, Ginebra y Silicia con el sistema de enrejado, instalación de garitas de vigilancia privada y cámaras de seguridad en cada esquina, con la finalidad de que se pueda controlar la entrada y salida de los vehículo y transeúntes.
“Aunque esta acción viola el derecho al libre tránsito o mejor dicho infringe en uno de los artículos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como lo es el número 50 en la que dice que ‘toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional (…) sin más limitaciones que las establecidas por la ley’, esta decisión la tomamos para protegernos del hampa, debido a que ningún cuerpo de seguridad nos resguarda ni cumple su trabajo en esta urbanización”.
Asesinato de mánager
de Caramelos de Cianuro
Unas de las historias que causó conmoción en el país, fue el secuestro y posterior asesinato del mánager de la agrupación musical Caramelos de Cianuro, Laizzo Alcántara Libero Richard, de 35 años de edad, hallado muerto el pasado 23 de marzo en los alrededores de la Universidad Santa María. Había sido sometido justo cuando se trasladaba en un vehículo Mini Cord por la calle Los Médanos, de Colinas de La California Sur. Ahí fue interceptado por los sujetos, quienes usaban una camioneta Ford Explorer negra, solicitada por robo.
Aunque supuestamente una comisión de efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) capturó al presunto victimario, lo cierto es que tras ese lamentable suceso la delincuencia no ha descansado y sigue desbordada en esta urbanización, sin que los secuestros y los asaltos disminuyan.
Mairy Chourio e-mail: HYPERLINK «mailto:mchourio@diariolavoz.net» mchourio@diariolavoz.net
Foto: Giovanni Martínez