Los pobladores de los alrededores de la refinería de Amuay, una de las mayores del mundo, recibieron hoy con alegría la noticia de que las autoridades lograron extinguir el fuego en los tres tanques, tras cuatro días de la explosión que mató a 41 personas e hirió a 151.
Tras labores intensas, los bomberos controlaron el fuego que se registró en los tanques de combustible de la instalación petrolera, confirmó el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.
«Hemos cumplido y se ha extinguido este fuego y ahora vienen todas estas tareas posteriores, evaluación, aseguramiento de toda el área», dijo Ramírez a Telesur al anunciar que en «dos días» esperan reactivar las operaciones en la refinería que forma parte del Centro de Refinación de Paraguaná en el estado occidental de Falcón.
El ministro explicó que los equipos de bomberos continuarán trabajando en el área de los tres tanques vertiendo espuma hasta enfriarlos por completo y que luego se procederá a la recuperación de los contenedores de combustible.
«Ahora hay que revisar todas las líneas, todas las conexiones, todas las válvulas», agregó.
Ramírez, quien también se desempeña como presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), aseguró que este incidente no ha afectado «para nada» la capacidad de despacho del complejo petrolero que puede enviar hasta 1,2 millón de barriles de crudo diarios.
«Que felicidad más grande, nos sentimos felices después de tantos días de angustia y miedo, por fin no vemos ese candelero ahí frente a nuestras casas», dijo Hilda Castellanos, ama de casa de 48 años.
Por su parte, Edgar Médina, de 23 años, quien junto con su padre despejaba con una pala los escombros que bloqueaban el paso a su humilde vivienda, expresó «hay que agradecer que ya hay más tranquilidad, aquí en el sector los dos primeros días era catastrófico, teníamos mucha angustia por todas las cosas que pasaron, mucha gente se fue, abandonó sus casas. Ahora esperamos que nos den el apoyo para reconstruir todo». AP