Los afectados, quienes pidieron no divulgar sus nombres por temor a sanciones como las sufridas por ocho de sus compañeros, denunciaron que las chimeneas se están desmoronando
Las alarmas entre los trabajadores de la Estatal Fábrica Nacional de Cementos (FNC) se prendieron, luego que en la tarde del pasado domingo el techo del área donde funcionan los dos hornos de la empresa, se desplomaran por falta de mantenimiento, según denunciaron algunos obreros, quienes por temor a ser sancionados por un tribunal, como ocurrió recientemente con ocho de sus compañeros, pidieron no divulgar sus nombres.
Los declarantes dijeron que el desprendimiento de los techos sobre los hornos paraliza la ya afectada producción del cemento. Aseguran que el 100% de la infraestructura de la empresa está deteriorada, lo que pone en riesgo la vida de unos 1.000 obreros. Dicen que laboran en zozobra “por el temor de sufrir cualquier lesión que incluso pudiera ser mortal”.
Denunciaron además que las dos chimeneas presentan fracturas. “La de hierro tiene dos coronas partidas, mientras que la de concreto está fracturada y eso representa un alto peligro para nuestras vidas”, acotaron.
No los escuchan
Los obreros acudieron el pasado 20 de mayo a las oficinas del Ministerio de Industrias, pero no los atendieron. Piden al titular de la cartera ministerial, David Cabello, escuchar sus peticiones.
“Nosotros estamos preocupados por la desidia con la que se está manejando la FNC, lo cual nunca antes había ocurrido”, añadieron los denunciantes, quienes quieren saber cuál fue el destino del dinero aprobado a través del Fondo Chino para recuperar la empresa Estatal.
Como el cangrejo…
A juicio de los trabajadores de la FNC la estatización de la fábrica sólo los ha desmejorado, ya que no reciben dotación ni implementos de seguridad para laborar.“Cuando un obrero debe ir al área de operatividad tiene que pedir un casco prestado porque no tenemos implementos y ejemplo palpable es que nos deben ocho dotaciones de uniformes”, expresaron. Dicen que laboran con las uñas. Revelaron que han debido comprar con sus salarios algunos instrumentos de trabajo como mangueras y otros insumos. Denunciaron la violación del contrato colectivo. El mismo está vencido desde el año 2005.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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