La cuestión colectiva es primordial, por supuesto. Pero en orden a espectáculo, a atractivo, la NBA tiene en cada fecha el quehacer impresionante de buen número de individualidades -en estos tiempos caracterizada la mayoría por gran condición atlética, unida a destrezas largamente trabajadas-, que motivan al aficionado a pasar por la taquilla. Pau Gasol, el dueto Kevin Durant-Russell Westbrook y Rajon Rondo fueron los de turno y brindaron exhibiciones de primer nivel para encabezar la victoria de todos los equipos locales, Bulls, Nets, Thunder y Kings.
El hispano -excelente movimientos y habilidad defensiva- volvió a ser ariete de los Bulls y con 24 puntos (3 triples, tope de su carrera) y 2 bloqueos al gigante DeAndre Jordan en momentos cruciales, encabezó la victoria 83-80 sobre Clippers, luego de 3 derrotas seguidas. Partido de muy bajos promedios de tiro (35.6 y 30.4% los de Chicago, 34.1 y 45.5 los angelinos, tuvo 5 de la casa con doble dígito (Noah 13 rebotes), Griffin 18-11 por la visita, hasta que fue expulsado por dura falta contra Gibson.
Durant vuelve a su tope, y aunque perdió 5 balones, dejó un triple-doble de 25-12-10, mientras Westbrook ponía 23 y 10 asistencias y Serge Ibaka 25 y 10 rebotes, con Oklahoma en un global de 52% en triples para superar 107-94 a Atlanta (Bazemore 24). Llama la atención, al margen de espectacularidad, cómo se combinan los ases de los Thunder, muy colectivos, con 20 de las 24 asistencias del equipo.
En cuanto a Rondo, su manejo del balón cada vez mejor, otra vez cerca del triple-doble con 16-9-13, algunos lances espectaculares en velocidad (amagues, pases, definición) y hasta una ¨clavada¨ que dio ventaja decisiva en el triunfo (también pesó mucho Cousins con un 27-11) 99-97 sobre los Knicks (Anthony 23-14).
AN