El único huracán que estamos esperando los venezolanos y que se arrasará a su paso la corrupción y la ineptitud es el Referendo Revocatorio
Gracias a Dios que los estragos del huracán Matthew no se hicieron sentir con fuerza en Venezuela. Ya es más que suficiente la devastación que hemos sufrido durante casi 18 años, producto del “huracán” Chávez–Maduro que nos ha llevado a la peor crisis económica, política y social que hayamos tenido en la historia contemporánea en nuestro país.
Lamentablemente, si no nos mata el hambre producto de la escasez o del alto costo de la vida (con la inflación más alta del mundo), nos mata la inseguridad, producto de un hampa desbordada que asesina a un venezolano cada 21 minutos. Otra especie de homicidio es el desabastecimiento de medicinas que hoy está rondando el 80 % en promedio.
Vimos cómo el Presidente, muy orondo, envió ayuda humanitaria al país hermano Haití por el desastre natural; pero vemos cómo desde hace años nuestra gente está en las calles pasando penurias a las puertas de los expendios de comida, mujeres embarazadas han dado a luz en plena cola, personas mayores bajo el sol inclemente, así como también hemos sido testigos de ciudadanos que mueren infartados esperando su turno para poder comprar comida o medicinas.
Necesitamos que el ego, la ineptitud, la ignorancia y el resentimiento del gobierno encabezado por Nicolás Maduro se deje de lado y entienda de una vez por todas que la prioridad de una patria y lo que hace grande a una nación son sus ciudadanos. Da tristeza y causa impotencia ver a diario a niños, jóvenes y adultos hurgando entre la basura. No es cuento, es la realidad de un país que se hunde en la ruina y en lo más bajo de la miseria humana de unos gobierneros que solo buscan mantenerse en el poder para poder salvar su pellejo y no pagar ante la justicia de los hombres. De algo estoy seguro, la justicia divina se hará cargo de cada uno de ellos –a las pruebas me remito- que teniendo la solución en sus manos, prefieren seguir burlándose de quienes hoy tienen hambre, padecen enfermedades crónicas y sufren a diario la pérdida de un ser querido a manos del hampa.
Lo que nos espera, de continuar este gobierno, es una fábrica de ruina y miseria (que es la única que funciona a toda su capacidad en Venezuela), producto de insistir en un modelo fracasado que lamentablemente mantiene cada día a más número de venezolanos en estado de pobreza e incluso de indigencia.
Pedimos que este gobierno -el más corrupto del mundo- entregue lo que hasta la fecha se han robado todos los enchufados para sacar al país adelante.
Otra bofetada para los venezolanos es que, además de la ayuda enviada a Haití, también el régimen acaba de enviar ayuda a Cuba, afectada igualmente por el huracán.
Causa indignación escuchar a Jorge Arreaza decir que esta ayuda era para darle felicidad al pueblo cubano. Me pregunto: ¿y el pueblo venezolano qué? Este gobierno sigue con luz para la calle y oscuridad para la casa. Por cierto, ¿qué será de la vida del ministerio de la “suprema felicidad”?
Lo cierto es que el único huracán que estamos esperando los venezolanos y que se llevará a su paso la corrupción y la ineptitud es el Referendo Revocatorio para el cual nos estamos organizando y en el cual vamos a participar masivamente, porque no es una necesidad de un pequeño porcentaje, es la realidad y el deseo de todos los venezolanos que hoy nos encontramos inconformes con un gobierno que en lugar de trabajar, sigue anclado en el pasado, pese a que llevan casi dos décadas en el poder.
Por eso vamos a demostrar la fuerza que tenemos los venezolanos y que, amparados por la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, lograremos hacer el RR este año para comenzar la reconstrucción del país.
Omar Ávila
@omaravila2010